¿Por qué remontó el Levante a la Real Sociedad?

LIGA BBVA

Cinco razones por las que el Levante remontó a la Real

La falta de puntería de la Real Sociedad unido al pundonor del Levante, que nunca dio el partido por
perdido y a la suerte de los campeones, que se alió en el descuento con el líder, dio la victoria a un equipo que sueña después de sumar su séptima victoria consecutiva.

El centrocampista caboverdiano del Levante Valmiro Lopes "Valdo" celebra el segundo gol de su equipo ante la Real Sociedad durante el partido correspondiente a la décima jornada de Liga disputado en el estadio Ciutat de Valencia.


Aquí tienes las cinco razones por las que el Levante remontó a la Real Sociedad.

Razón 1
Jonathan Estrada consigue adelantar a la Real Sociedad tras error de Munúa y durante diez minutos los visitantes borran del mapa al Levante, pero no sentencia. Munúa se hizo un paradón a tiro de Carlos Vela y De la Bella estrelló un disparo en el larguero.

Razón 2
El Levante se rehace y domina a partir del primer cuarto de hora, encerrando por momentos a los donostiarras. Sin embargo, no llega el empate porque no crea grandes ocasiones.

Razón 3
La Real es un equipo con problemas en ataque e Íñigo Martínez lo demuestra antes del descanso mandando el segundo balón de los donostiarras al larguero a la salida de un córner.

Razón 4
El líder de la Liga comienza la segunda parte mandando, consciente de sus posibilidades y de que, si juega como lo ha hecho en las últimas semanas en las que ha sumado victoria tras victoria, remontará el partido. Los goles de Nano (con fortuna) y de Valdo lo confirmaron.

Razón 5
El Levante cree en sus posibilidades y, pese al mazazo del gol del empate de Martínez a cinco minutos del final, busca con insistencia el gol de la victoria, que llega en el minuto 93 con la falta directa de Rubén Suárez que decide el partido... y el liderato.

Al tercer día, el Levante siguió soñando.

ORGULLO DE LA COMUNITAT VALENCIANA

El humilde líder de Primera división, el Levante, sigue en cabeza después de vencer con bastantes problemas a la Real Sociedad (3-2). Estuvo a punto de despertar de su sueño, pero dio la vuelta al marcador y logró el triunfo in extremis para alegría de la afición granota, que disfruta del momento.

 "Valdo" Valmiro Lopes de Levante UD celebra luego de anotar su gol el segundo equipo durante el partido de La Liga entre el Levante UD y Real Sociedad en el Ciutat de Valencia el 26 de octubre de 2011 en Valencia


La Liga de las estrellas vuelve a tener, por segunda jornada consecutiva, un líder muy humilde pero infalible. El Levante, que cuenta con el segundo presupuesto más modesto de Primera División, estuvo a punto de perder el liderato en solitario en su campo, ante la Real Sociedad, pero primero remontó y luego volvió a adelantarse en el tiempo añadido (3-2). Tres días después de su gesta puede seguir viviendo su sueño particular.

Nadie duda de que tarde o temprano el equipo granota tendrá que despertar y ceder el liderato. Parece imposible que pueda mantener el ritmo de los dos grandes de la Liga, el Barcelona y el Real Madrid, pero por ahora lo está haciendo. Ya llegará el temido por muchos duopolio; por ahora hay un monopolio, el del Levante.

La Real Sociedad vendió muy cara su derrota. De hecho, viendo la primera parte parecía que el equipo donostiarra era el líder, mientras que el conjunto local había asumido el papel irregular de la Real. Estrada adelantó a los visitantes tras un fallo de Munúa, que luego se ganó el perdón con varias paradas de mérito. Además, el larguero evitó dos goles de los vascos.

Tras el descanso, casi por inercia, los de Juan Ignacio Martínez fueron adelantando sus líneas y recuperando la iniciativa, y Nano y Valdo dieron la vuelta al marcador en los cinco minutos que van del 56 al 61. La Real Sociedad todavía tuvo fuerzas para igualar el partido a cuatro minutos del final. Lo hizo Íñigo Martínez. Parecía que los de Philippe Montanier iban a lograr lo que no pudieron conseguir ni Real Madrid ni Málaga, por citar a dos de las siete víctimas de los granotas, pero al final acabó corriendo su misma suerte por culpa de un gol de falta de Rubén Suárez en el tiempo añadido.

Para el Levante, toda la vida es sueño, y el suyo al menos va a durar una semana, de domingo a domingo. Por ahora no quieren despertar en Valencia.